HOJA DE RECLAMACIONES Vol.02: Cavernícola Zombie

Mondo Zombie se ha tirado al monte de nuevo, amiguitos, y ha regresado. Sin ruta Campsa. Sin coordinación mente-cuerpo. Sin luz.

Encarando un nuevo reto, Mondo Zombie afronta ahora la vida rural prescindiendo de todo aquello que sobra en la civilización: electricidad, agua corriente, cobertura para móviles o gepe-eses y camping-gases. Y zapatos.

Destino: refugio in the middle, en algún lugar entre Zaorejas y Alcorón, Guadalajara, Parque Natural del Alto Tajo, junto a una sima de 65 metros de profundidad, 15 de diámetro y 5 de caderas.

Duración: 3 días, 2 noches, 1 fabada.

Mondo Zombie recomienda:

- Visita nocturna a la sima con linternas in-extremis y frontal agonizante: Si bien hay que superar unos primeros instantes de intenso terror claustrofóbico- murcielaguil (conocido como bat-pánico), la experiencia merece la pena sólo si sales vivo. Una angosta entrada junto al refugio provoca intensas visiones de mutantes albinos arrastrándose por las paredes mientras lamen tu piel con sus largas lenguas moradas. Tras bajar los primeros 32 escalones se accede a un enorme salón comedor acupulado ideal para bodas y bautizos, pero las escalinatas talladas en piedra continúan. Entonces comienza el descenso. Mientras el angosto acceso a la sima se hace más y más pequeño sobre las cabezas y el cielo nocturno desaparece, la inquietud se hace más y más grande: amigos zombies, todo lo que baja hay que tratar de subirlo después. 213 escalones más tarde se accede, por una estrecha curva no señalizada, a una pequeña poza de aguas cristalinas (queremos creer). El goteo y el aleteo es incesante, pero lo más interesante está alrededor. Esto no es una sima, es el estómago de un ente extraterreno petrificado por el tiempo, como cláramente demuestran las formaciones rocosas chorreantes de aspecto esponjoso y textura repugnante y, sobre todo, el enorme orto calizo con apariencia uterina y labios pulposos que se abre sobre nuestras cabezas. Antes de que la bestia despierte de su letargo hay que volver al refugio con los pulmones en una mano y el ventrículo derecho en la otra.

-Elaboración de Fabes: imitando a nuestros ancestros, es posible cocinar unas fabes al fuego (12 horas de remojo, 6 horas de cocción, 13 minutos de deglución) sin más medios que el fuego. El fuego. En busca del fuego. Y 13 latas de Mahou en una fresquera. Hunga-hunga!!

NOTA: Vital no olvidar en este punto la llamada "Teoría de la Cocción Infinita": sometido a una ridícula fuente de calor, todo cuerpo sumergido en un fluído sumergido en un cazo sumergido en un refugio experimenta un letargo molecular directamente proporcional a la urgencia con la que el observador desea tomarse un té.

- Senderismo on the rocks: el Parque Natural del Alto Tajo es amplio. Muy amplio. Se recomienda al viajero no medir las distancias en palmos sobre un mapa pintado en una roca. En el momento en el que un camarada pronuncie las palabras: "Vamos a coger la GR-14, para volver por otro sitio", echen a correr en dirección opuesta. De lo contrario, el turista accidental conocerá el verdadero significado de la palabra sufrimiento, 18,5 km después.

- Observación de fauna y flora: en época de berrea, se recomienda NO alimentar a los ciervos autóctonos con estropajos Spontex. Eso que parecen Níscalos son los restos semidigeridos del estropajo Spontex. Los ciervos no beben café, por lo que resulta inútil obsequiarles con una cucharilla.

Desde ahora y para siempre, Mondo Zombie mirará el cielo estrellado y verá una gran manta con pequeños agujeros.