jueves, 29 de marzo de 2007

Mondo Zombie va a pasar lista

Se acerca Semana Santa, y con ello la celebración de uno de los eventos más gore de la historia: The Jerusalem Crucifixion Massacre. Por la exquisita estética sadomaso, por los latigazos, las penitencias, los empalaos, las fustas, la sangre manando, los santos rodando cuesta abajo en Cuenca, las saetas beodas en los balcones, Chewbacca en una cama de velcro, los encapuchados, las velas, la corona de espinas, los látigos de siete colas, La Vida De Brian otra vez en la tele, los clavos y las cadenas, a Mondo Zombie le entusiasma el asunto. Sean o no creyentes, es probable que agarren sus vehículos autopropulsados, beban como nazarenos y vociferen en un karaoke en primera línea de playa, aunque quizás no en este orden. Enhorabuena a todos/as. Mondo Zombie se queda al pie del cañón, cuidando de que lo encuentren todo en su sitio al regresar.

Disfruten como huevos en salmuera, pero RECUERDEN:

lunes, 26 de marzo de 2007

Tierno evento acústico

En una nueva mutación sónica, Marcos Fernández reconstruye temas propios y ajenos en formato acústico, acompañado al piano por la encantadora Cris Mesa.

TOP OF THE POPS
Viernes 30 de marzo
21:30 h
c/ Sagasta 22
Metro: Alonso Martínez



Mondo Zombie recomienda, porque Mondo Zombie es fan de estas criaturas.
...
Y ES GRATIS!

martes, 20 de marzo de 2007

Philip K. Dick: apología del visionario

Prólogo

La existencia es un bucle limitado en el tiempo, pero no en el espacio; los marcianos vienen en oleadas, he visto Rayos C brillar cerca de la puerta de Tanhausser, Mondo Zombie se rige por algo intermedio entre el hedonismo y el miedo... A estas verdades universales hay que añadir una más: el misterio del post intermitente, que dice así... nunca debes tardar más de once días en colocar un post, porque toma vida propia, (ni escribir sobre Dick escuchando alternativamente a Vangelis y el 1er disco de la Orquesta Mondragón). Se materializan otras realidades. De pronto vive su propia vida. Se mira al espejo y le pregunta al reflejo. La razón, en las siguientes doce mil palabras... Es hora de partir...



(1928-1982)

¿Qué es un visionario?...

1. adj. Dicho de una persona: Que, por su fantasía exaltada, se figura y cree con facilidad cosas quiméricas

2. adj. Que se adelanta a su tiempo o tiene visión de futuro. Apl. a pers.


Philip K. Dick fagocita por si solo estas dos contradictorias acepciones. Philip K. Dick es el mayor visionario que ha dado la literatura de ciencia-ficción, simplemente, un visionario entre charlatanes, según Stanislaw Lem (filósofo polaco, autor de Solaris). Ahora es considerado un clásico indiscutible a la altura de Clarke, Asimov o Bradbury, pero el reconocimiento nunca le alcanzó en vida, ni siquiera al obtener el premio Hugo en 1963 (el mayor galardón del género) por El Hombre en el Castillo. El eterno aura de malditismo que parece que persigue a los mejores, o a los más lúcidos, o a los más tarados. Por estas fechas se cumplen 25 años de su prematura muerte. Como excusa, Mondo Zombie le rinde un pequeño homenaje. A sus ciberpies, Mr. Dick...


Boceto de una vida

Philip. K. Dick nació prematuramente, junto a su hermana gemela Jane, el 2 de marzo 1928, en Chicago. Jane murió trágicamente pocas semanas después, un hecho que, posiblemente, marcaría ciertos aspectos de sus obsesiones y fobias: el doble, el reverso, la sombra proyectada en la pared. Dos años más tarde sus padres se mudaron a Berkeley para divorciarse en 1932. El pequeño Philip se quedó con su madre, y fue durante este período cuando comenzó a leer y escribir ciencia ficción, publicando regularmente historias cortas en el Club de Autores Jovenes y devorando todas las revistas de pulp que llegaban a sus manos. De constitución enfermiza, durante estos años desarrolló un asma crónico y tuvo frecuentes crisis de agorafobia. Un perro doméstico le dió la clave para empezar a hacer preguntas. Dicen que somos el niño que fuimos...

"El nombre auténtico del perro era Snooper, y creía tanto que en su mundo como yo en el mío. Su principal trabajo, en apariencia, era cuidar que nadie robara la comida de su cubo de basura particular. Snooper actuaba impulsado por la ilusión de que los propietarios consideraban la basura como algo valioso. [...] Al terminar la semana, el cubo de la basura estaba lleno... y en ese momento llegaba el más diabólico grupo de entidades malignas del Sistema Solar en un enorme camión y robaba toda la comida. Así que a las cinco de la madrugada del viernes, Snooper lanzaba su primer ladrido. [...] Snooper debía pensar que vivía en un planeta de lunáticos. Sus dueños, y cualquier otro habitante de Berkeley, podían oír a los basureros cuando llegaban, pero nadie hacía nada. [Yo] me preguntaba: ¿que idea tendrá este perro del mundo? Es obvio que no lo ve como nosotros lo vemos..."

Tras su paso por la universidad (lengua y filosofía: se especializó en alemán, nunca llegó a terminar los estudios) fue vendedor de discos y dj antes de lograr colocar sus primeros relatos en algunas revistas pulp de aquella época.

"Mi primera historia se publicó en la mas deleznable de las revistas baratas que se vendían en aquel tiempo, Planet Stories. Cuando llevé cuatro ejemplares a la tienda de discos en la que
trabajaba, un cliente me miró y, con ciertos reparos, me preguntó: - ¿Lees esta basura? -Tuve que admitir que no sólo la leía, sino
también que también la escribía."


En 1951 toma la decisión de dedicarse al oficio de escritor a tiempo completo, y al fin logra publicar su primera novela en 1955: Lotería Solar. Sin embargo, la década de los 50 fue muy difícil para él: a sus problemas económicos ("ni siquiera podía pagar las sanciones por retraso de las bibliotecas") se unieron dos divorcios y la relación, digamos tormentosa, con una de las mujeres de su vida: Anne. Se dice que su recomendable novela Confesiones de un artista de mierda (única "realista" en su inmensa bibliografía) se basa parcialmente en esta época de su vida. Conversaciones a media tarde. Humo de cigarrillos. Adulterio con la vecina. La relación autodestructiva entre Dick y Anne se mecía constantemente entre la atracción y el rechazo, eso que se suele (mal) llamar amor-odio. De hecho, algunos de los caracteres negativos de los personajes femeninos que se pueden encontrar en sus novelas están, en gran parte, basados en Anne, como la Fay de Confesiones. Gradualmente, Dick desarrolló una fuerte paranoia hacia Anne, convencido de que ella asesinó a su anterior esposo y que pronto haría lo propio con él. Por supuesto, ahí están ahora los que claman al cielo y gritan ¡misógino! al oir su nombre.


A pesar de (o impulsado por, quién sabe) esta creciente paranoia, Dick inicia una de sus más prolíficas y brillantes etapas como escritor. Retirado en una cabaña alquilada al sheriff local para alejarse de sus conflictos domésticos, escribió, en plena compulsión creativa, once novelas (¡once!) entre 1963 y 1964. Finalmente, en 1964, Dick y Anne se divorciaron para no volver a verse jamás. Durante este periodo, al menos para Mondo Zombie, Philip perpetró sus mejores novelas: El hombre en el castillo (premio Hugo), Tiempo de Marte, Clanes de la Luna Alfana, Los tres estigmas de Palmer Eldritch, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, Ubik...





Establecido en San Francisco en 1964, allí comienza su vínculo con la contracultura californiana, su cercanía ética y estética con la obra de la generación beat y su militancia en el activismo de izquierdas. Incluso el FBI le investiga por hacer campaña pública en contra de la guerra de Vietnam. Como otros muchos durante los 60, también arrancan sus apasionados experimentos con las drogas, en especial con el LSD, aunque lo que más le afectó a todos los niveles fue su adicción a las anfetaminas, que le permitían mantenerse despierto cuando su torrente creativo era imparable. Curiosamente, él siempre defendió que el consumo de drogas nunca influyó en su obra, algo discutible pues la muy inquietante Una mirada a la oscuridad (A scanner darkly) retrata en parte el estilo de vida ciberyonqui, se podría decir. Esta adicción le produjo serios problemas, incluyendo el divorcio de Nancy Hackett su cuarta esposa, diez años menor que él y con la que tuvo a su hija Isa, nacida en 1966.



No obstante, su etapa más oscura y polémica, su definitiva mirada al abismo comenzaría a mediados de los años 70, un prolongado viaje místico del que, probablemente, nunca regresó del todo...


Las visiones de Dick

Sólo era cuestión de tiempo... finalmente Nancy lo dejó, ahogado en sus adicciones y sus desequilibrios, llevándose a Isa con ella. Casi a la vez su casa sufrió un misterioso asalto nocturno del que hizo responsable nada menos que a la CIA y el FBI (¿recuerdan Vietnam...?). Posteriormente se responsabilizaría a sí mismo de este extraño suceso, aunque en realidad no recordaba absolutamente nada. Sin Nancy ni su hija empezó para Philip una de las peores épocas de su vida. Fuertemente enganchado a las drogas y afectado por una paranoia creciente, cayó en un periodo de sequía creativa que duró varios años. Dick, que siempre fue un prolífico escritor, no volvió a producir nada hasta 1973. Después de una tentativa de suicidio y una corta estancia en un centro de rehabilitación, Dick encontró cierta estabilidad. Establecido en California junto a su amigo Tim Powers, volvió a casarse, esta vez con la joven Tessa Busby con la que en 1973 tuvo a su hijo Cristopher. Al menos tuvieron la oportunidad de disfrutar en familia de lo que se estaba por venir...

"¿Que ocurriría sí, a través de las drogas psicodélicas,
las experiencias
religiosas se convirtieran en un lugar común en la vida cotidiana?"

El 2 de febrero de1974 (fecha que aparece en su obra con frecuencia) se recuperaba en casa de los efectos del pentotal sódico administrado durante la extracción de una muela del juicio. Al abrir la puerta para recibir un nuevo envío de analgésicos, se percató de que la mujer que le traía el paquete llevaba un extraño colgante geométrico, con lo que él llamó la "vesícula Piscis". Al quedarse solo, comenzó a sufrir extrañas visiones. ¿Efecto de los analgésicos? Difícil, pues estas experiencias se prolongaron durante varias semanas. Dick describió sus primeras visiones como rayos láser y patrones geométricos mutables (algo muy común en los viajes de LSD), aunque rápidamente evolucionaron hacia visiones fugaces de Jesucristo y la antigua Roma, que llegó a vislumbrar periódicamente. A medida que las visiones crecían en duración y frecuencia, Dick proclamó que había comenzado a vivir una doble vida: una como él mismo y otra paralela como Tomás, un cristiano perseguido por los romanos en el siglo I. A pesar de que había consumido drogas y seguía haciéndolo, Dick siempre aceptó estas visiones como reales, creyendo que había establecido contacto con una entidad divina de algún tipo, a la que se refería como Cebra, Dios o más frecuentemente Sivainvi (Sistema de Vasta Inteligencia Viva, en inglés Valis: Vast Active Living Intelligence System). Dick usó este término como título para una de sus novelas, y posteriormente teorizó que dicho ente usaba lo que él denominó un "estímulo desinhibidor" para predisponer a los sujetos a la comunicación trascendente, en su caso la vesícula Piscis (el colgante en el cuello de la repartidora de analgésicos).



Aquí puedes descargarte un breve comic sobre este asunto.

Ahora, la mayoría de sus biógrafos, bibliófilos, estudiosos y otros tipos de psicólogos de saldo concluyen que estas visiones fueron causadas por una crisis psicótica, y probablemente sea así, pero hay unos cuantos PEROS difíciles de racionalizar que se tienden a obviar cuando se habla de este periodo.

En una ocasión, durante un contacto con Sivainvi, Dick fue advertido de que su hijo corría el peligro de morir a causa de una enfermedad no diagnosticada. Los chequeos rutinarios del bebé no descubrieron ningún defecto ni enfermedad. Sin embargo, Dick insistió. Durante otro examen le descubrieron una hernia inguinal, que le habría matado de no haberse operado rápidamente. El niño sobrevivió gracias a la operación, que Philip atribuyó directamente a Sivainvi.


Otro suceso extraño fue un episodio de glosolalia (hablar una lengua desconocida durante un éxtasis místico, inducido por una divinidad, o más bien, una enfermedad que afecta al lenguaje en la que se inventan palabras a las que después se le adjudica un significado). La esposa de Dick transcribió los sonidos que le oyó pronunciar durante esa sesión, y Dick descubrió más tarde que se trataba de un antiguo dialecto griego, que por supuesto nunca había estudiado.




Estas experiencias, que él no tenía reparos en calificar como religiosas, bastaron paras ocuparle durante varios años, dedicándose exclusivamente a tratar de elaborar explicaciones e interpretaciones varias, laboriosa tarea que, obviamente, influyó totalmente en sus obras, especialmente en la "trilogía religiosa" Sivainvi, La invasión divina y en su última novela, La transmigración de Timothy Archer.


The End

Philip. K. Dick murió en 1982, de un fallo cardiaco, a la edad de 53 años, dejando un libro inacabado y muchas ideas sin desarrollar. Nunca se llegó a una conclusión satisfactoria sobre sus visiones. Por un par de meses, tampoco llegó a ver el estreno de la primera adaptación de su obra al cine: Blade Runner, que dió a conocer al mundo su enorme talento más allá del cerrado círculo de los lectores habituales de ciencia-ficción.


Epílogo

Es difícil hacer un esbozo de la obra de Dick en dos palabras, y mucho más si nunca lo habéis leído, creedme. Es un tipo único, una voz propia en la literatura del s.XX que, más allá de sus propios logros literarios (que son muchos: fue un escritor sobresaliente) esparció por el mundo lo más valioso: IDEAS. Ideas inquietantes. Ideas excitantes. Ideas lúcidas. Philip K. Dick es uno de esos tipos que son capaces de ponerte cachondo a un puro nivel conceptual sin dejarse llevar por densas elucubraciones teóricas. Alejado de una visión positivista e inocentona de la ciencia-ficción (esa que se maravilla ante el progreso tecnológico y las posibilidades infinitas de la tecnología), él decidió explorar obstinadamente la naturaleza de la realidad, y la percepción que el hombre/mujer tiene de ésta. ¿Qué es la realidad? ¿Qué define al ser humano como tal?... Sus protagonistas nunca son super-héroes galácticos sino gente corriente (muchos funcionarios) habitantes de un mundo hiper-tecnificado que, de la noche a la mañana, entran en crisis. Una crisis personal que va de lo particular, de lo íntimo a lo general hasta poner en cuestión la estructura misma del universo en el que antes se encontraba tan cómodo (tan alienado). Imaginad esa sensación que sobrevienea veces tras una buena noche de juerga (con abundancia de recursos): suena un ruído, abres los ojos y simplemente observas el techo de tu habitación. No procesas la imagen: es una simple nebulosa distorsionada. Tu cerebro se resiste a hilar pensamientos coherentes, tus ojos reciben información abstracta. No sabes dónde estás, ni qué hora es, no necestitas saberlo en realidad, no eres capaz de discernir el estado perceptivo en el que te encuentras: ¿dormido? ¿despierto? ¿ambas cosas?... la sensación dura unos pocos segundos, después vuelves al mecanismo mental habitual, en el que todo se nombra y se reconoce. Imaginad ahora que no eres capaz de salir de aquel estado, que ese extrañamiento general se prolonga durante todo el día, en tu vida diaria, en tu trabajo, caminando por la ciudad, y sin embargo las preguntas se acumulan en tu cerebro... éso es Philip K. Dick.

La tecnología resulta tanto un férreo método de control social como un modo de evasión, de libertad, puesto en las manos correctas y con la intención adecuada. Sin duda fue el mayor precursor del movimiento cyberpunk de los 80 (que se inauguró oficialmente con la densa Neuromante de William Gibson) y también, como leí hace poco, es el principal causante de que desde hace 25 años siempre estemos viendo la misma película de ciencia ficción (empezando por Blade Runner, terminando por la trilogía Matrix). Si os sigue interesando el tema, en Sesión Golfa tenéis el complemento a este post, un Informe Reservado sobre el bueno de Philip en el cine.

Quizás redescubrir sea el único placer mayor que descubrir. En cualquier caso, consultad su bibliografía. Ahora mismo Minotauro está reeditando gran parte de su obra en ediciones más o menos asequibles. No os arrepentireis. Palabrita de Nexus 6.

sábado, 17 de marzo de 2007

A.N.A.: Robótica contestataria

Al igual que el software libre, ya existe el hardware libre. La unión de ambos y de un puñado de cabezas pensantes empieza a dar sus frutos.




Mondo Zombie os cuenta... En 1999 surge el Institute for Applied Autonomy, sus ingenieros publican en revistas científicas, dan conferencias en universidades, participan en congresos académicos... y construyen robots contestatarios. El Graffitiwriter fue uno de sus primeros proyectos. Diseñado como artefacto mediador para intervenir en el espacio público, Graffitiwriter es un robot autónomo capaz de escribir graffitis en el suelo a considerable velocidad (más de 20 Km/h). Como buenos hacktivistas, en su web incluyen toda la información necesaria para construirlo fácilmente, así como sus otros proyectos: el Streetwriter y el Littlebrother.

Pero a pesar de que la propia idea y la construcción del robot ya es interesante de por sí, el hack en este caso vino de uno de los estudios sociológicos que se realizó con él. Admitimos pasivamente el bombardeo de la publicidad en el espacio público visual, y sin embargo nos cuesta retomar ese mismo espacio y expresar nuestras ideas libremente. Si se le pregunta, la mayoría de la gente responderá que no le parecen bien las pintadas, que no estaría dispuesto ha realizar una. Así lo descubrieron los investigadores de Instituto de Autonomía Aplicada... hasta que decidieron probar qué pasaría si esas mismas personas dispusieran de un robot que pintara en la carretera lo que ellas decían por un micrófono. Resultados concluyentes: "los estudios muestran que casi en el 100% de los casos cualquier persona en la calle estará dispuesta a cometer actos vandálicos si se le da la oportunidad de hacerlo a través de la mediación de tecnología tele-robótica".




Graffitiwriter, detenido en Zagreb

Un buen hack para demostrar que lo que la ley considera un "acto de vandalismo" se convierte en un acto de jocosa expresión personal si se usa un robot de por medio: señores jubiladas, niños de 8 años, ejecutivas de oficina... convertidos en grafiteros callejeros. Y sí, por supuesto, Graffitiwriter también se ha utilizado para escribir mensajes de protesta delante de la línea policial en más de una manifestación.

Sin ir tan lejos hay buenos ejemplos locales de robótica contestataria. La Fábrica de Cosas Bonitas S.L. ha lanzado un proyecto llamado A.N.A. (Autómata No-Violento Autónomo). Todo surgió de hackear una noticia en la que se anunciaba el desplazamiento a Irak de robots-soldado por parte de los EEUU. Se sustituyeron las palabras robot-soldado por robot-manifestante y de ahí se decidió utilizar la misma plataforma de los robots utilizados por el ejército norteamericano para darles las vuelta y usarlos en la línea de protesta contra la cumbre del G8 en Hamburgo, en junio de este mismo año. Está construído con hardware y software libre, un sistema GPS y altavoces. Tiene una autonomía de 2 horas. El primer prototipo consistía en una maqueta a escala 1:1 de R2-D2 (Star Wars) con medio maniquí encima. Para el modelo definitivo barajan la posibilidad de utilizar muñecas hinchables con un sistema de megafonía. "La única diferencia para el manifestante" dicen sus creadores "es que no lleva su pancarta entre sus manos, sino que la tiene a una distancia de medio kilómetro". Una pequeña gran diferencia si se trata de una carga policial.

El futuro pasa pues porque el ciudadano no se quede atrás y deje de ser un simple sujeto pasivo en la carrera tecnológica. Si un robot-soldado desarrollado por el ejército de EEUU viene a costar unos 60.000 $, A.N.A. se puede construir en el garaje de tu casa por menos de 600 €.



Hoy mismo: 4 años después de la invasión

Hoy mismo, organizada por el Foro Social de Madrid:

Porque 4 años después casi todo sigue igual. Hay que volver a reclamar las calles, en todo el mundo, a codazos. Queremos que nos vuelvan a llamar pancarteros. Mondo Zombie estará allí.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Transfusión: TYPE O NEGATIVE en MADRID





NUNCA. Repitan conmigo: Type O Negative NUNCA habían visitado Madrid (ni España) hasta este año. Desde las cloacas de Brooklin a Embajadores.




Hijos bastardos de Black Sabbath, Minor Threat, Vampirella, los Beatles, el Saturday´s Night Live y un club de striptease en los suburbios de Las Vegas, estos hardcore-góticos (¡¿?!) que se resisten a ser etiquetados visitan el foro presentando su último disco DEAD AGAIN (el de la portada es Rasputín).


Peter Steele, la voz, el líder de los chicos de verde, el hombre que para ser fotografiado desnudo en Playgirl puso la condición de posar en estado... triunfante... y le dejaron.

La cita:

Martes 26 de junio
22:00 horas


Vamos muchachos/as. Posiblemente, el próximo concierto recíproco "porque sí"...

I DON´T WANNA BE ME, O "hablo catalán cuando estoy en la intimidad"

MY GIRLFRIEND´S GIRLFRIEND, o "me gustan los sandwich de ternera"

BLACK Nº 1, o "es jodido salir con una gótica"

jueves, 8 de marzo de 2007

Día Internacional de la Mujer Trabajadora


UN ABRAZO A TODAS ELLAS de los varoniles (y purulentos) brazos de Mondo Zombie!!!

sábado, 3 de marzo de 2007

Ciao Miguel

Todo estuvo pasando aquí al lado, en silencio. En el silencio que decidiste tú mismo al poner ese cartel de "por favor, no llamen al timbre" en la puerta de tu casa. Los timbrazos te molestaban. Y derivaste el teléfono, porque las llamadas no hacían más que aumentar tu angustia. Tú elegiste el silencio.

El silencio de esa uvi-móvil que se atrevió a alarmar a los vecinos una sola vez, tímida. Una voz artificial, ahogada, que se arrastraba calle arriba, muy despacio. Después, unos pocos arremolinados a la entrada de tu casa, mirando la furgoneta amarilla con las puertas abiertas, enseñando las tripas de plástico y metal, los tubos, las máquinas de hacer ping (cómo te reías aquella vez que te lo conté), los monitores y las mascarilla de oxígeno. Todo eso a lo que te negabas, tú y tus padres, te estaba esperando con los brazos abiertos. Todo listo para adormecerte en tu suave tránsito a la muerte.

Dos meses han pasado. Dos meses desde la última vez que me crucé contigo y hablamos atropelladamente. Cada vez que nos encontrábamos yo sentía como una urgencia escondida tras tu figura menuda, tu andar pausado y tu desbordante calma vital. Claro. Ahora lo entiendo. En menos de diez horas, sobredosis de información. Un resfriado que derivó en una neumonía que derivó en... tu muerte. Mes y medio postrado en la cama. Hace tres semanas ya no permitiste visitas de nadie. Te despediste de tu familia. Lo sabías, pero en todo ese tiempo no fuiste ni siquiera un rumor en esta calle. No querías.

Al nacer te pronosticaron seis meses de vida. Maldita cariopatía aguda. A tus menudos diez años podías morir en cualquier momento. Tus padres, higienistas, buscaron y rebuscaron medicamentos homeopáticos por toda España, y cuidaron tu alimentación, y te convirtieron en un tipo saludable dentro de tu maldita enfermedad. A los veinte estuviste a punto de ser controlador aéreo. Tus aviones. Pasión por los aviones. Y por la armónica. Como no podías correr como los demás, te compraste una moto. Qué pedazo de moto. De las de ir sentado, con la barbilla en alto y los ojos puestos en el horizonte. La envidia de todo el vecindario. Casi todos los días nos cruzábamos: yo llegaba de trabajar, tú de tus garbeos por el asfalto. A 300 metros nos saludábamos. ¿Qué tal Miguel? Y tú levantabas el pulgar embutido en tu casco. La penúltima vez que nos vimos me regalaste la maqueta de un avión que te curraste en dos días, con la madera de barco que me sobraba. Yo quise ver tu colección, pero se hizo tarde. Otro día me paso, Miguel, ahora estoy muy liado. Malditas prisas.

Hay gente que pasa por la vida gritando, destacando, o siempre queriendo destacar. Tú no. Ahora no voy a decir que fui tu amigo, porque se supone no lo era, ni voy a decir que quise serlo, porque eso es muy fácil. Sólo te digo que hace un rato me descubrí llorando frente a tu cuerpo, joder, tu cuerpo muerto. Estabas guapo, cabroncete. Sé más de tí que de muchos otros con los que me cruzo todos los días. Si vivir es dejar huella, tú has vivido, colega.



Ciao Miguel...