Con la velocidad que caracteriza a Mondo Zombie, meses después comienza en segundo y último volumen de este repaso subjetivo y apasionado de unos de los grupos fetiche-zombie de mis últimos 15 años: THE GATHERING. Pero ahora, algo completamente diferente...
... AGUA DE ANNIQUE
Hagamos memoria: todo esto empezó con la súbita noticia del abandono de Anneke del grupo. Su último concierto, a finales de agosto en Finlandia, dicen que histórico. Ahora tenemos muchos más datos: el nuevo grupo de Anneke se va a llamar AGUA DE ANNIQUE, y sí, parece una colonia barata, y sí, la web oficial se asemeja bastante a un delirio rosa de anuncio de compresas. Arghs! También sabemos que su debut con SU nueva banda se llamará Air, que se publica el 30 de octubre y que la chavala ha cambiado de nuevo de peinado. También hemos escuchado su nuevo single "Day after yesterday" y hemos visto su nuevo video. Conocemos por supuesto la idea conceptual que se esconde tras esta ópera prima: algo confuso que comienza en un avión, con la idea de volar y el estereotipo de "la dama en el pasillo" (una azafata de vuelo, señores) y termina como una jubilosa disquisición sobre la dualidad de la vida, la eterna lucha constante entre la luz y la oscuridad y una celebración vitalista de las diferencias y semejanzas que unen a todos los seres humanos. O algo así.
La portada provisional-que-será-definiva de "Air"
Bueno, basta ya de actualidad. ¿Recuerdan que nos quedamos viajando por el espacio sideral? ¿Eh, lo recuedan? Estábamos tratando de medir un planeta a través del tercer disco de los holandeses...
IF_THEN_ELSE (2000): rock urbano selenita
Tras la edición de su directo Superheat (recomendable, como todos), sale a la luz el cuarto larga duración de los muchachos desde la entrada triunfal de Anneke, de nuevo una vuelta de tuerca a su sonido y reconstrucción total a base de pervertir la palabra mágica (ROCK, puro ROCK) pasada por un caleidoscopio multicolor. Las guitarras ganan un empaque otra vez, y de qué manera, pero sin perder atmósfera, melancolía y ese mágico "toque", esa cosa inexplicable que es lo que diferencia a las bandas grandes de verdad de las buenas y las resultonas.
El giro conceptual respecto al anterior y cósmico trabajo es radical. Toda la ambientación de If_then_else supura ciudad, tráfico, pasos apresurados por la acera, luces de neon, conversaciones en las cafeterías, vagones de metro y andenes repletos de gente, gatos golfeando por los callejones y un delicado ambiente de invierno urbano. Además, las bases electrónicas, que ya forman parte orgánica de las canciones, se mezclan con algunos (y magistrales) samples contextuales y una pequeña sección de cuerda. El resultado: uno de mis discos predilectos de la banda y, posiblemente, el más inmediato y asimilable en una primera escucha, un retorno a la sencillez compositiva que en ningún momento les hace perder sus señas de identidad.
"Rollercoaster" abre el disco con un sampler de digeridoo a ritmo lento y contenido y con una distorsión más que notable, con cierto regusto indie en su estructura. "Shot to pieces" es pura adicción eléctrica, ese tema que cuelan en cada uno de sus obras dispuesto estratégicamente para provocar el baile compulsivo. "Amity" es una delicadeza sublime con una base electro-sampleada y cadencia casi de trip-hop, y la preferida de mi amiga Fátima Cuscús. Aquí Anneke se queda bien a gusto demostrando su calidad y calidez vocal. "Bad Movie Scene" te conduce directamente al centro de la ciudad, quizás en otoño, quizás en una calle mojada por la lluvia, quizás en un melancólico paseo errante mirando el propio reflejo en los escaparates, entre el humo de tubos de escape y los cubos de basura, con un in-crescendo de una épica reberberante bastante rara. "Colorado Incident" explota nada más empezar, con una base rítmica típica de sus primeras obras y un estribillo con la voz doblada. "Beatiful War" es una perla instrumental con cierto regusto folkie y una sección de viento sintetizado. "Analog Park" retoma otra vez la calma con muy pocos elementos y una estructura repetitiva e hipnótica y los juegos vocales (gorgoritos celestiales) de la pelirroja, que deja entrever por dónde irán los tiros en sus siguientes discos. "Herbal Movement" sigue una tónica similar, muy relajada, y da paso a la joya de la corona del disco y uno de los temas más emocionantes de toda su discografía: "Saturnine". Historia de amor desgarrado y autodestructivo, la desesperación contenida se cuela por esta maravilla de base electrónica y una soberbia línea de bajo que crea un inquietante colchón sonoro a la maravillosa voz de Anneke. El violín corona la sublime belleza de este tema sencillo de estructura pero que crece y crece en intensidad hasta estallar y concluir con una agónica nota de cello. Los pelos como escarpias, señores. Tras el drama, "Morphia´s Waltz" hace honor a su nombre y retoma uno de los ritmos preferidos de la formación, muy presente en el ya lejano Mandylion: el vals made in Gathering, que en esencia no es más que una delicada nana. Finalmente, la instrumental "Pathfinder" cierra este soberbio disco provocando un placentero sopor, lo preciso para cerrar los ojos y dejarse abrazar por Morfeo.
Si nunca escuchaste un disco de The Gathering, no es mala opción empezar por aquí. Concretamente, por aquí. De nada colegas.
SOUVENIRS (2003): melancolía electrónica
2002 es un año de cambios. En 2002 The Gathering cierran su fructífera etapa con la mítica discográfica especializada en metal y hard rock Century Media y se lanzan a la aventura de autoeditar sus obras con su propio sello, el recién nacido Psychonaut Records. Su primera referencia resulta ser Souvenirs, el disco que, definitivamente, hizo a gran parte de su base de fans que provenían de su primera época metálica huir despavoridos... ¿por qué?...
Souvenirs supone un shock para muchos por dos razones fundamentales: la esencia rockera de la banda se transmuta en una base evidentemente electrónica, y la voz de Anneke en la mezcla y en el sentimiento general del disco pasa a un predominante y casi dictatorial primer plano. Souvenirs no es un disco fácil de asimilar a la primera, y sus oscuros y ambientales resultados los acerca (para algunos) peligrosamente al trip-hop... y así es. Desde la primera "These Good People" queda claro que la banda ha tomado una nueva dirección en la que se sienten muy cómodos. Las guitarras pasan a un evidente segundo plano, mientras que los recorridos electrónicos, la mayoría con cadencias a medio tiempo, dominan en cotarro. "You Learn About It" supone un melancólico single más cercano a los postulados que Portishead plantaron hace casi 15 años que otra cosa. Las influencias de los Radiohead más cañeros y emocionales se dejan ver con claridad en otros temas como "Monsters", mientras que "Souvenirs" recupera un poco un sonido más orgánico. Para reafirmar su nueva dirección, en la final y muy ambient "A Life All Mine" colabora Trickster, cerebrito de los muy cerebrales Ulver, unos noruegos que evolucionaron pasmosamente de un excelente black metal a un trip-hop absolutamente personal, y que también merecerían un post propio. Si lo encuentran por ahí, escuchen Perdition City: Music for an interior film.
Paralelamente editaron un e.p. muy especial llamado Back Light District, cuyo tema central es una canción de 16 minutos, absolutamente experimental y que no aparecía en el disco madre, con la colaboración especial a las voces de la soprano Sarah Jezebel Deva.
- Interludio: de directos, rarezas y otras hierbas
Finales de 2003. El sello Century Media aún tenía licencia para dos discos más. Sin embargo los holandeses ya estaban enfrascados en otras metas musicales, volando libres. La solución fue la de urgencia, la clásica de cualquier discográfica que se precie desde que el mundo es mundo: tirar de los archivos. Esta maniobra, que en un 90% de las veces tiene el único objetivo de sacar tajada de un grupo que ya no está en nómina, en esta ocasión alumbró dos discos que, ¡albricias!, tienen peso propio en la trayectoria de Anneke y sus chicos.
1. SLEEPY BUILDINGS - A Semi Acoustic Evening (2003)
Concierto grabado en agosto de 2003 en el Lux Theatre en Nijmegen (Holanda), tiene dos peculiaridades que lo hacen único: todo son versiones semi-acústicas de sus propios temas y, por el amor de dios, es una absoluta maravilla de principio a fin. Agarrando una exquisita selección de sus temas más moldeables para este formato tan intimista (desde el fundacional Mandylion hasta If_Then_Else) además nos regalan el tema inédito "Sleepy Buildings" y, la joya de la corona, 3 versiones magistrales de 3 viejos temas de su etapa death pre-Anneke: "The Mirror Waters", "Stonegarden" y la estremecedora "Like Fountains". Queda demostrado así que cuando una canción es buena, lo es en cualquier formato y mutación que uno pueda imaginar. La única lástima: el concierto no se grabó en video, craso error amigos.
2. ACCESORIES: Rarities & B-Sides (2005)
Doble recopilatorio de título auto-explicativo que abarca un montón de material. Vamos por partes. Tenemos tomas inéditas en directo de temas emblemáticos de toda su trayectoria en Century Media (algunas soreprendentes, como el mítico "Strange Machines" con orquesta), tomas alternativas y demos de temas ya publicados, versiones de grupos como Dead Can Dance (una notable influencia), Slowdive (idem, un grupo inglés para descubrir) y Talk Talk, una curiosa colaboración en la banda sonora del cortometraje "The Cyclist", un buen puñado de maquetas previas a sus grabaciones oficiales, ideales para estudiar a fondo cómo evoluciona una canción desde su fase más embrionaria hasta lo que se graba a láser en el plástico, y finalmente algunos temitas inéditos hata la fecha, descartados en su momento y felizmente recuperados para la ocasión. No es imprescindible, pero sí un susulento bocado para los más completistas, como un servidor.
HOME (2006): el canto del cisne
Y llegamos a la última etapa, el último peldaño. Home, editado en 2006, se dibuja como un bellísimo canto de cisne, una obra en la que el papel de la vocalista ya se adivina como algo más: Anneke está pidiendo a gritos un proyecto propio, tanto es así que muchos consideran este disco casi como un anuncio de lo que sería su (ahora ya no tan sorprendente) separación. Y por lo poco que he escuchado de su debut con su nueva banda, no les falta razón.
Home es un disco que apabulla por su sencillez, su minimalismo y su cristalino sonido. Las bases electrónicas siguen predominando, pero todo es mucho menos denso, menos agobiante, menos oscuro que es Souvenirs, todo suena y se siente más optimista. ¿Tendrá que ver el hecho de que The Gathering se metieron en estudio poco después de que Anneke fuese mamá? Quién sabe, pero el hecho es que Anneke, más que nunca, brilla con tal intensidad que la banda queda, conscientemente, en un segundo plano.
"Shortest Day" embruja desde su primeras notas. "In Between" hipnotiza por el poderío vocal que despliega la pelirroja. "Alone" es uno de los hits del disco, de embaucador estribillo y estructura minimalista. "Waking Hour" transmite una sensación de placidez, de alegría contenida casi tangible. "Fatigue" es un brevísimo instrumental que juega con el noise más suave y "A Noise Severe" podría sonar de fondo en cualquier antro de jazz a las tantas de la madrugada. "En "Forgotten" domina un limpio piano en el vacío. "Solace" es un single clarísimo, quizás el más comercial de toda la carrera de los holandeses, una canción femenina y feminista que comienza con una potente percusión digitalizada y en la que juguetean por primera vez con otras voces, otros acentos y otros idiomas ("Toda una vida de lucha y de trabajo sostenida sin nunca flaquear, un pájaro en su jaula en primavera"...). Con "Box" regresamos a los ambientes más pinkfloydianos, en "The Quiet One" recuperan las acústicas y el festín termina con la placidez melancolía de "Home"...
Y se acabó. Quedan en el tintero colaboraciones puntuales con otras bandas (digno de escuchar los gorgoritos de Anneke en medio del apocalipsis sónico de los death-grinders anarkas Napalm Death), sus dvd´s oficiales y alguna que otra cosilla, pero las fuerzas me flaquean. Mondo Zombie no acaba de comprender cómo una banda como The Gathering no han subido a los altares y han vendido millones de discos en todo el planeta, pues ninguna cualidad les ha faltado nunca para ello. Quizás sea mejor así. Quizás sea mejor mantenerlos como unos de esos creadores de música que acompañan las peripecias vitales más íntimas de cada uno. Nos dejan 6 discos como 6 soles brillando en nuestras oscuridades e iluminando nuestras sombras.
Ha sido un placer hablar con vosotros sobre algo que irradia tantísima belleza.
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