No sabía muy bien si colgar este post en Sesión Golfa, en Mondo Zombie o en el BOE. El caso es que mi grasoso cuerpo embalsamado se retuerce de alegría y baila al son de las convulsiones post-mortem propias mi condición cuando vuelvo a tener noticias del orondo cuate Guillermo del Toro y su largamente acariciado proyecto, qué digo, SU proyecto, el que lleva un lustro y medio tratando de sacar adelante: una adaptación en celuloide de EN LAS MONTAÑAS DE LA LOCURA, la obra magna del gran genio anoréxico, reprimido, misántropo y gatófilo H.P. Lovecraft.
El inadaptable por antonomasia de la literatura universal, quizás junto con Joyce y Burroughs, por fin será adaptado por todo lo alto con la intención de huir de las casposas (y entrañables) series B. Previamente John Carpenter (el puto amo) hizo una especie de versión sui-generis del asunto con su magistral LA COSA, plagadita de referencias lovecraftianas por todos los lados, pero fue una cuestión de ambientes y sensaciones más que nada. Quizás el genio de Providence sea demasiado descriptivo en algunos (muchos) pasajes, y su prosa no parezca precisamente fluida según los cánones modernetes, pero este jodido relato en primera persona de la funesta expedición geológica Miskatonic a la Antártida, y lo que allí encuentran y lo que allí acontece, es uno de los puntos álgidos del toda la mitología cthulhuidea (¡siempre quise escribir este palabro!), y por ende, de la literatura fantástica y de horror del siglo XX. El horror en un punto extremo, tangible, místico, ancestral, metafísico y reencontrado, más allá de todos los abismos.
La última frontera
El asunto es que Guillermo ya empezó a buscar localizaciones hace unos años, nada más terminar la brillante BLADE 2, y ya hay un completo trabajo de concepts y diseño bien avanzado. El problema surge cuando hay que materializar una barrera de agujas de 12 kilómetros de altura con formaciones cúbicas en sus laderas nevadas y cierto regusto de energía violeta en las nubes que las atraviesan en medio de un silbido ancestral, o cuando hay que visualizar toda una ciudad dantesca de proporciones imposibles, basada en una suerte de geometría no-euclidiana con figuras geométricas cambiantes de cuatro (o más) dimensiones que no se sustentan en nuestros principios físico-matemáticos, sino en otros, o la simple conceptualización de una entidad inteligente unicelular de dos metros de altura y edad imposible de cuantificar... para volverse loco, amigos.
Un par de posibilidades para la city
Para echar una mano en este asunto han buscado inspiración visual en el pintor de origen ruso Nicholas Roerich, contemporaneo de Lovecraft y ya por entonces muy interesado en su paisajística. Mientras, Guillermo se relame del gozo al supervisar las primeras construcciones y maquetas, que él mismo califica de "escalofriantes".
Un par de oleos de Roerich
Todo muy bonito pero ¿será esta la próxima película del mexicano? En estos momentos se encuentra ultimando la postproducción de HELLBOY 2: THE GOLDEN ARMY (¡bien!) con vistas a estrenar en verano, pero encima de su mesa, además de cantidades ingentes de chile con carne y burritos, espera la otra gran adaptación del momento, THE HOBBIT, producida por Peter Jackson (otro gordo), emperrado en que la dirija el cuate; una revisión de TARZÁN promovida por la Warner; el guión de 3993 escrito por el ex-crítico Sergi Sánchez (EL ORFANATO), que cerraría su Trilogía Española ambientada en la guerra civil española (tras EL ESPINAZO DEL DIABLO y EL LABERINTO DEL FAUNO) y finalmente otra adaptación, esta vez del cuento LAS BRUJAS de Roald Dahl. Buff... El caso es que el guión lovecraftiano ya está escrito y aprobado, que no es moco de pavo en un caso como este, y parece ser que, alomejorquizás, la Universal esté dispuesta a poner parte de la guita. Como vereis en el extracto de una interesante entrevista reciente, el principal problema, una vez superados los escollos artísticos, es el de siempre: el vil metal. Con ustedes, Del Toro:
"Siempre me preguntan por qué quiero llevarla al cine. Para mí, el texto de Lovecraft no tiene un contexto que parezca muy relevante hoy día, y es que él escribe sobre la exploración antártica, es un poco la mezcla de aventura a lo Shackleton y cuento de horror a lo Poe, con los elementos del horror cósmico de Lovecraft. Lo que intento mostrar en el guión, no es sólo la insignificancia de la escala del hombre en relación al cosmos, que es de lo que trataba la novela, sino mostrar la locura, no solo de la mística lovecraftiana, sino de la locura del hombre por el conocimiento. El como la fe es suplantada por el conocimiento. Un horror profundamente jesuita si quieres, en donde el hombre debería sostenerse por la fe y no por el rigor científico. Me interesa mucho, porque es un momento en el que yo creo que todo lo que es espiritual está siendo corroído por lo material, y la película tiende a hablar de eso"
"Es un guión -añade- en el que ya en dos o tres ocasiones he tenido a los estudios muy cercanos de darle la luz verde. Hemos viajado incluso a Rumania para ver los estudios, para ver si podríamos filmar allí lo que queremos. Pero algo sucede siempre, algo que evita que el proyecto se haga realidad. Incluso generé maquetas y dibujos financiados sin pedir nada al estudio, tenemos maquetas y diseños por todos bellísimos, pero la película cuesta alrededor de 80 millones de dólares y lamentablemente no los tengo".
Guillermo, como una regadera
Tres cosas: ¿quién le presta 80 millones de $ a este hombre? ¿por qué la mitad de mis directores favoritos son manifiestamente gordos? ¿a algún lector de Mondo Zombie le interesa un post sobre la infancia traumática de Lovecraft (aka: "mi madre me obligaba a ponerme vestiditos con enaguas y tirabuzones rubios")? ¿Ein?
1 comentario:
Sí! queremos textos sobre infancias traumáticas!
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