Lo he intentado por activa y por pasiva, pero nada, no hay manera. Rodeados de colegas zombies forofos y también en soledad, con la mente clara o la percepción alterada. A Mondo Zombie el sacrosanto balonpie le sigue pareciendo un deporte algo incomprensible, tedioso de ver y muy muy cansado de jugar, rodeado de una parafernalia que roza lo obsceno, en la que niñatos multimillonarios son endiosados sin medida mientras pasean sus cuerpos danone por las calles y las plazas con ademanes de modelos superfashion al volante de sus prepotentes deportivos, esos jovencitos, triunfadores por patear un balón que además de convierten en modelo de conducta y existencia para miles de niños, una muchachada embobada por el éxito y el dinero fácil. Mosquea también la enajenación transitoria de las masas de cuerpos en las graderías defendiendo unos colores (¿se puede defender algo más idiota?) como el palmero que vocea frente a una virgen de plástico en Semana Santa. Por no hablar de la simiesca involución humana, la violencia desatada y el odio que se promueve desde las presidencias de los clubes, enfrentando paises, regiones, pueblos, comarcas y personas, enarbolando banderas absurdas en aras de la competitividad de un juego que, repito, la mayor parde de las veces es aburrido y lo que sucede en los campos, sobre la hierba, carece del mínimo interés como para perder 90 minutos de mi existencia post-mortem. La mayor parte de la veces...
Ayer me tragué entero los cuartos de final de la Copa de la UEFA, el Getafe VS Bayern de Munich, de principio a fin, con su prórroga y todo. Disfruté de algo tremendo, vibrante, aún cuando yo no siento los colores. Ayer disfruté de un espectáculo épico en toda regla, con su introducción, su presentación de personajes, su drama tempranero, su compás de espera, su giro de guión, su lucha cuerpo a cuerpo, su traición y resurrección, su sudor, sangre y lágrimas y, finalmente, su clímax y su cruel, cruel final. Eso que alguien dijo una vez: "el fútbol es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania".
Sólo me queda añadir:
GETA, GETA, GETAAAAAAFE!!!!!!
El sr. alcalde, después de salir de bar y justo antes de afeitarse el bigote
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